TEMA: 

"Tratamiento quirúrgico de la obesidad mórbida"

AUTORES:

Dr. Jorge Clariá

• Profesor Asistente Cátedra Cirugía UA Nº III. Universidad Nacional de Córdoba, Argentina.

• Jefe de Departamento de Cirugía del Hospital Córdoba, Córdoba, Argentina. Miembro de la Asociación de Cirugía de Córdoba
(ACC).

• Miembro de la Sociedad Argentina de Cirugía de la Obesidad (SACO).

• Miembro de la Federación Internacional de Cirugía de la Obesidad y Desórdenes Metabólicos (IFSO).

Dr. José Cooke

• Doctor en Medicina.

• Coordinador Cirugía Obesidad. Sanatorio Mayo. Médico Cirujano del Hospital Córdoba.

• Profesor Adjunto Cirugía. Universidad Católica de Córdoba, Argentina.

• Docente de Cirugía. Universidad Nacional de Córdoba, Argentina.

Dr. Federico Moser

• Jefe del Programa de Cirugía Bariátrica del Hospital Privado de Córdoba.

• Fellow en Cirugía Laparoscópica.

• Universidad de Illinois, Chicago, EEUU.

Dr. Lucio Obeide

• Jefe de Servicio de Cirugía General. Hospital Privado de Córdoba.

• Ex Jefe de Programa de Cirugía Bariátrica del Hospital Privado de Córdoba.

PRÓLOGO:

Agradecemos a la Comisión Directiva de la Asociación de Cirugía de Córdoba, por habernos de- signado relatores en el tema ‘‘Tratamiento quirúrgi- co de la obesidad mórbida’’, a desarrollarse en el 27º Congreso de Cirugía de Córdoba del Bicentenario y 12º Reunión del Club Italo-Argentino de Cirujanos. Asumimos este difícil compromiso como una espe- cial distinción, sabiendo también que involucra un gran esfuerzo y responsabilidad profesional.
Este evento nos encuentra, a los cuatro relatores, en distintas etapas de nuestra vida profe- sional, pero con una característica en común como es la formación, especialización y desarrollo de la práctica quirúrgica como cirujanos generales y di- gestivos, habiendo tomado experiencia del aborda- je y manejo de los órganos de la cavidad abdominal mediante la cirugía abierta convencional y haber ad- quirido en forma simultánea capacidades con proce- dimientos minimamente invasivos como es la ciru- gía laparoscópica, en reconocidos centros quirúrgi- cos nacionales e internacionales.
Le adjudicamos especial trascendencia a este relato pues está dirigido no solo a especialistas en cirugía bariátrica sino todos los cirujanos genera- les. Por este motivo los relatores, de común acuer- do, lo hemos desarrollado orientando su contenido en forma extensiva a todas las personas que están íntimamente implicadas en las complejas áreas de tratamiento de la obesidad mórbida: intensivistas, nutricionistas, endocrinólogos, anestesistas, psicó- logos, psiquiatras, fisioterapeutas, radiólogos y gastroenterólogos endoscopistas.
Es por eso, que nos sentiríamos halagados si el presente relato se convirtiera en material de con- sulta y en una herramienta válida para acompañar la tarea de los profesionales abocados al tratamiento de esta enfermedad.

Advertimos que la obesidad mórbida se ha ins- talado en el mundo y evoluciona en un crecimiento alucinante sin respetar grupos sociales ni etarios y a punto de prevalecer sobre las patologías crónicas tra- dicionales, lo que ha valido correlacionarla con los cambios que impuso la globalización. Paralelamente las evidencias demuestran que los tratamientos con- servadores de la obesidad mórbida fracasan inexo- rablemente a mediano y largo plazo, disminuyendo significativamente la calidad y la expectativa de vida, con elevadas tasas de morbimortalidad
Como la cirugía es una ciencia dinámica y está en permanente evolución, en la práctica, se van per- diendo indicaciones quirúrgicas de patologías que se resolvían casi en forma absoluta mediante la ciru- gía, en contraposición se han incorporado otras en- fermedades que eran solo patrimonio del tratamien- to médico como la insuficiencia hepática, la insufi- ciencia renal y la obesidad en su grado máximo. El tratamiento quirúrgico de la obesidad debió superar todos los requisitos de la medicina basada en evi- dencias para demostrar seguridad y eficacia y tam- bién superar quizás el escollo más duro, pues hubo de convencer a cirujanos y a empresas gerenciadoras de salud, a no considerar el tratamiento quirúrgico del obeso como una cirugía cosmética, o de difícil misión de riesgo y de altísimos costes. En conse- cuencia los resultados quirúrgicos deben ser necesa- riamente buenos y para ello los cirujanos estar debi- damente capacitados, acreditados y utilizar procedi- mientos validados y minimamente invasivos, dentro de un equipo multidisciplinario y en centros de refe- rencia con desarrollo de programas de seguimiento a corto, mediano y largo plazo.
En este relato se ha pretendido considerar des- de los antecedentes históricos de la obesidad mórbida hasta la posibilidad de desarrollo de nuevos procedi-

mientos en el futuro. Se señalan los requerimientos necesarios para garantizar una buena práctica bariátrica y se describen los principales procedimien- tos quirúrgicos actuales con sus beneficios, compli- caciones y resultados. Se efectúa una actualización de las principales controversias, como ser la cirugía metabólica, en adolescentes y en adultos mayores, y a posteriori las complejas cirugías de revisiones y de remodelación corporal. Por último se efectúa un aná- lisis de la realidad a través de una encuesta local.
Es justo reconocer que en nuestro país, des- pués de arduos debates, la obesidad fue reconocida por ley como enfermedad y finalmente incorporada como prestación médica obligatoria.
Especial reconocimiento al Ministerio de Salud de la Provincia de Córdoba, que en el año 2004 faci- litó y financió el desarrollo del primer programa de cirugía bariátrica en el sector público, lo que nos permitió capacitarnos en el Servicio de Cirugía Ge- neral del Hospital Córdoba. Así también, nuestro re- conocimiento a los directivos del Sanatorio Mayo y del Hospital Privado de Córdoba que entendieron la problemática social y nos apoyaron institucionalmente confiándonos el desarrollo de las cirugías bariátricas en sus instituciones.
Un agradecimiento especial a nuestras fami- lias, que supieron entender nuestras ausencias y nos acompañaron con entusiasmo durante este impor- tante episodio de entrega y gratificación profesio- nal.
A los profesionales y amigos, integrantes del equipo multidisciplinario del Hospital Privado de Cór- doba, Dr. Eduardo Miranda, Dra. Graciela Rubin, Dr. Mario Campazzo, Dra. Marcela Flores, Lic. Pamela Deshayes, Lic. Mariana Marconetto, Lic. Eugenia Ro drig uez, D r. Enrique Ro mero, D r. G us ta vo Bongiorni, Dr. Rodolfo Visconti, Instr. Olga Domínguez e Instr. Marta Taborda.
Los Dres. Moser y Obeide, expresan su agra- decimiento al Dr. Santiago Horgan, por todo aquello que nos enseña y brinda, y en especial por su amis- tad incondicional.
Del Sanatorio Mayo, Dr. José María Araya, Dr. José A. García Castellanos, Dr. Carlos Acosta y Dr. Javier Paoletti, Dr. Gustavo Matus, Dr. Jorge Bella, Dra. Sandra Andino, Dr. Roberto Díaz, Dr. Horacio Irirarte, Dr. Miguel A. Gutiérrez, Dr. Diego Melano, Lic. Laura González, Dr. Nicolás Quinteros, Lic. Yanina

Pereyra, Dra. Mónica Palaveccino, Dra. Verónica Mi- randa, Dr. Lino Escobar, Dra. Guadalupe Rosales, Lic. Fernanda Leonardi, Lic. Silvina Trossero, Lic. Ester Marelli y Lic. Norma Carballo y a nuestra secretaria Maira Ferreyra.
Y a todas las personas de ambas Instituciones que de una u otra forma han facilitado y potenciado nuestro trabajo.
A Ethicon Endo-Surgery® (Johnson & Johnson) que desde el inicio y en forma continuada nos apoya solidariamente en todo lo relacionado a la capacita- ción y a la provisión de insumos, los Dres Claría y Cooke agradecen a la firma Dispromed®.
Al Sr. Alfredo Benito, por el tiempo dedicado a preparar los manuscritos, la presentación y la edi- ción de este relato.
A nuestros pacientes, destinatarios finales de todos nuestros esfuerzos.
Podemos estar satisfechos y orgullosos, gra- cias a la cirugía bariátrica se ha podido cambiar la vida de cientos de miles de individuos cuya obesidad los marginaba de la sociedad, ocasionaba enferme- dades lastimosas y mortales, y acortaba sus vidas.
Pero no debemos olvidar que somos seres hu- manos que debemos agradecer a cada paciente el que ponga su vida en nuestras manos; esto ya lo mencionaba hace cuatro siglos Ambrose Paré, médi- co francés, verdadero padre de la cirugía, cuando señalaba que los éxitos en cirugía -que él realizaba en tiendas de campaña durante las batallas-, no de- ben hacernos olvidar los fracasos, que siempre exis- tirán; él escribió "todo cirujano tiene un cementerio en su corazón, que debe visitar con frecuencia para seguir siendo humilde"; esto lo deberemos tener en cuenta para ser, cada día, los mejores cirujanos, los mejores seres humanos.

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