Semblanza Prof. Dr. Vicente Bértola - Asociación de Cirugía de Córdoba

Semblanza Prof. Dr. Vicente Bértola

ASOCIACIÓN DE CIRUGÍA DE CÓRDOBA

Vicente J. Bertola, nació el 15 de Diciembre de 1897 en Los Chañaritos (Provincia de Córdoba). Realizó los estudios primarios y secundarios en el Colegio de Nuestra Sra. de la Inmaculada, de los Padres Jesuitas, en Santa Fe.
Estudió en la Facultad de Ciencias Médicas de Córdoba, donde se doctoró en 1921. Ingresó en el Servicio de Cirugía del Prof. Dr. Antonio Nores, en el Hospital San Roque, donde se desempeñó como Jefe de Trabajos Prácticos durante los años
1928, 1932 y 1933 Jefe de Trabajos Prácticos en las Cátedras de Anatomía Descriptiva y Medicina Operatoria. Encargado del curso de Anatomía Descriptiva en 1933 y 1934.


 

Fue designado Profesor Suplente de Anatomía Descriptiva por Concurso, en 1935 y poco después Encargado de la Cátedra y su Profesor Titular por Concurso, en 1937, cargo que ejerció hasta su designación como Profesor Titular por Concurso de la Cátedra de Medicina Operatoria, en 1947.
Médico rentado por la Cámara de Diputados de la Nación, a través del Ministerio del Interior, desde 1937, con $ 200 (doscientos), monto que destinaba completo y generosamente para su servicio hospitalario.
El Dr. Bertola estuvo siempre relacionado con los hermanos Finochietto y por eso fue el exponente más importante en Córdoba de su Escuela Quirúrgica. Dos o tres veces por mes, de preferencia los fines de semana, visitaba el Servicio de los Finochietto en Buenos Aires.
Practicaba, especialmente con Ricardo, cirugía experimental poniendo a punto nuevas técnicas y regresaba a Córdoba, cargado con importantes novedades médico-quirúrgicas.
El Prof. Ricardo Finochietto refiriéndose a su amigo y colega dijo: “Bertola es un Maestro nato”.
Verdaderamente, tenía de Maestro, la pasión irrefrenable por la enseñanza: enseñar de todo en todas partes y en todo momento. Fue por eso que la organización y las normas establecidas en su servicio, fueron siempre un notable ejemplo.
El Dr. Bertola sucedió como Jefe de Servicio, en el Hospital San Roque, al Prof. Antonio Nores, cuando presentó la renuncia indeclinable, ante las medidas tomadas por el Gobernador Amadeo Sabattini, reduciendo el Servicio a cuatro salas únicamente, dos de las cuales, pasaron bajo la dirección del Dr. Gabriel Oddone y una al Dr. Julio Silvetti Carranza.
Como Profesor de Anatomía Descriptiva o de Medicina Operatoria, se destacó por el conocimiento completo de las materias y su aplicación práctica de las técnicas quirúrgicas.
Su trabajo sobre “Anatomía Quirúrgica del Nervio Facial”, presentado en 1941 en la Academia Argentina de Cirugía, en Buenos Aires, fue laureado con el Primer
Premio, llenando de satisfacción al Maestro y a sus discípulos. Uno de ellos, el Prof. Mario Víctor Menso, recordará más tarde: “Realizamos 36 (treinta y seis) disecciones faciales, cada una con sus características particulares, motivo por el cual, no se encuentran dos fisonomías iguales, en lo referente a mímica, expresión o estado de ánimo”.
El Prof. Menso contaba que junto al Prof. Bertola, pasaban muchas tardes de los días sábados en la Morgue del Hospital San Roque, investigando y modificando muchas vías de abordaje para las cirugías de abdomen o tórax, especialmente en las Toracoplastias, indicadas por aquellos años, al tratamiento quirúrgico de la Tuberculosis pulmonar.
Ocupó el cargo de Director del Hospital San Roque, propiciado por sus discípulos, ejerciendo con responsabilidad y experiencia en beneficio del bien común.
Fue Jefe del Servicio de Cirugía en el Hospital Italiano, junto con el equipo de colaboradores y médicos internos que le acompañaban en el Hospital San Roque.
En la Facultad de Ciencias Médicas, se distinguió como miembro del H. Consejo Directivo desde 1936 y luego en su labor como Vice Decano, en el periodo 1940-1943. 
Falleció a los 52 años de edad, el 29 de Marzo de 1950. La mejor descripción de su vida pertenece al Prof. Mario Víctor Menso que dice: “Bertola, fue un Maestro de verdad. Sus alumnos, discípulos y enfermos, fueron la razón de su vocación y por ellos bregó sin tregua, como médico y como docente, utilizando la energía de su propia convicción. Fue un propulsor del progreso de la Ciencia y el Arte Médico.” “Bertola, tuvo una formación moral, intelectual y espiritual de profundas convicciones cristianas y humanas, que le permitieron prodigarse con sapiencia y bondad. Murió como un verdadero franciscano y por ese motivo su ropaje final, fue el hábito de la Orden”.

Autora: Prof. Dra. Norma Acerbi Cremades